Reconectando con la naturaleza en Las Cinco Calderas.
Hoy os cuento un poco de mi historia personal, y sobre cómo la Casona se ha convertido en una puerta de entrada a un mundo que siempre estuvo presente en mi vida, pero que estoy redescubriendo de una manera completamente nueva e inesperada.
Desde mi infancia he vivido en la ciudad, aunque crecí en una familia que siempre tuvo un profundo amor por el campo. Durante los veranos, solíamos escaparnos a los pueblos de nuestros abuelos, donde pasábamos días enteros explorando, andando en bici, respirando el aire fresco y disfrutando de la tranquilidad y libertad que solo el entorno rural puede ofrecer.
– No me digas que estás descubriendo ahora la naturaleza
Me decía una amiga cuando le contaba mi reciente experiencia. Y es que la auténtica sensación del cambio de las estaciones del año es algo que me fascina, y lo estoy disfrutando de manera abrumadora durante esta primavera, con la mera observación de nuestro jardín:
Los nuevos brotes aparecen por todas partes. Incluso en ese árbol que pensabas que no iba a florecer nunca más. Resulta que todos salen de su letargo, y cada día se observan cambios: más hojas, nuevas flores…
Con las primeras luces del día, los pájaros comienzan su concierto de celebración por el nuevo día. Aquí me inicio en la observación del rocío, posado con delicadeza sobre cada hoja y cada pétalo de nuestro jardín. Sugerencia: caminar descalzo sobre la hierba.
Así que, cuando vengáis a vernos, además de conocer nuestra bella Cantabria, os recomiendo que busquéis un hueco en vuestra agenda de visitas, para dedicarle un momento a pasear por nuestro jardín: escuchar, observar, oler, respirar…a veces no hace falta mucho más.
Queremos ser partícipes de vuestro propio redescubrimiento de la naturaleza. ¡Aquí os esperamos!
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